#EscritoresEspañoles
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Vencido, una vez más. Por el amor… el odio, o por la vida que no hace concesiones ni da treguas. Aquí, en la esquina de un siglo
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Cosas de la edad, supongo: te da por mirar atrás,
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro