#EscritoresEspañoles
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
El futuro es vuestro, chavales, decían, como quien te dice que te ha tocado algo,
Un simple comentario a destiempo, sin ninguna intención.
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Cosas de la edad, supongo: te da por mirar atrás,
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir