#EscritoresEspañoles
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
El futuro es vuestro, chavales, decían, como quien te dice que te ha tocado algo,
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Cosas de la edad, supongo: te da por mirar atrás,
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista