#EscritoresEspañoles
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más