Cuando feliz tu familia Se dispone, caro Padre, A solemnizar la fiesta De tus plácidos natales, Yo, el primero de tus hijos,
¡Cuán difícil es al hombre hallar un objeto amable con cuyo amor inefable pueda llamarse feliz! Y si este objeto resulta
Cuando en mis venas férvidas ardía la fiera juventud, en mis cancione… el tormentoso afán de las pasiones con dolorosas lágrimas vertía. Hoy a ti las dedico, Esposa mía,
Primero en paz y en guerra, Primero en el afecto de tu patria Y en la veneración del universo. Viva imagen de Dios sobre la tier… Libertador, legislador y justo,
Yo te amo, Sol: tú sabes cuán goz… Cuando en las puertas del oriente… Siempre te saludé. Cuando tus ray… Nos arrojas fogoso Desde tu trono en el desierto ciel…
Cana mi frente está, mas no por añ… Que veinte y seis abriles, aún no… Cana mi frente está, no por espant… Que no temí jamás. ¡Ay! el tormen… De ansiar un bien ideal, que de mí…
Cuando en el éter fúlgido y sereno Arden los astros por la noche umbr… El pecho de feliz melancolía Y confuso pavor siéntese lleno. ¡Ay! ¡así girarán cuando en el sen…
En los yermos del mar, donde habit… Alza ¡oh Musa! tu voz elocuente: Lo infinito circunda tu frente, Lo infinito sostiene tus pies. Ven: al bronco rugir de las ondas
¿A Minerva te consagras? Perdone Amor tu imprudencia: Advierte que tanta ciencia No es propia de la beldad. No: tu sencillez conserva,
Si es dulce ver en el glorioso est… Ceñida el alba de purpúreas flores… Y entre blancas arenas y verdores Con manso curso deslizarse el río; Si es dulce al inocente pecho mío
Vuelve a mis brazos, deliciosa lir… en que de la beldad y los amores el hechizo canté. Sobrado tiempo de angustias y dolores el eco flébil fuera
Cuando angustiado gimo En esta ausencia impía, Escucha, amada mía, La voz de mi dolor. Y cuando aquestos versos
Si Dios no existe, o si de mi se… Y tan sólo al alzar debo la vida Para pasar el mundo, Cual nube tempestuosa el Océano A merced de los vientos,
Ven, dulce amiga, que tu amor impl… Luzca en tus ojos esplendor sereno… Y baje en ondas al ebúrneo seno De tus cabellos fúlgidos el oro. ¡Oh mi único placer! ¡oh mi tesoro…
¡Oh! Cuán puro y sereno despunta el Sol en el dichoso día que te miró nacer, ¡Esposa mía! Heme de amor y de ventura lleno. Puerto de las borrascas de mi vida…