De «Un (casi) poema (malo) al día»
de mí cuelga una gota
No importa el lado de la puerta que nos vea. El afuera siempre está adentro.
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
así como ustedes tienen afán
Ser poeta en esta época (en esta vida, en esta era) no tiene mérito alguno (cualquiera podría, a muchos les t… ni don ni gracia
Aunque sean molinos son gigantes,… Sé de lo que me habla siempre que…
Desperté dentro de un gato en su ú…
la alfabetización no clasifica par… ni el amor propio ni el respeto pr… pero sigan y descubran libremente… las ganancias de los ricos seguirá… y las pérdidas de los pobres que c…
Uno de los dragones me chamusca la… el otro, simétrico, sabe quién est… llega hasta sus aposentos y se arr… Un dragón, huraño, me renunció mal… impiedoso en la lucha con los caba…
Descubrieron un planeta similar a… Pobre, no sabe lo que le espera.
La poesía, esa pobreza. Se garabatea durante mil años y se… o en menos, en un segundo, sin lee… se lee en un segundo y no se adivi… La poesía, esa mezquindad.
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
Le lanzo piedras a la luna a dios a mi sombra a todo lo que se mueve. Le lanzo piedras al agua empozada
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría