De «Leyes mudas de la mano alzada»
La veo acercarse, por mí. Sin traje de gala arrima, sin armas. De albo fulgoroso viste sus negras empresas. La veo cada noche, en mi cama,
pueden leer como quieran no
Que me lo quiten todo. Quiero que regrese la poesía.
siguen impunes como si partir
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
no soy poeta ni no
Discípula inequívoca matando a una… Hija perfecta salvando a hijos imp… Hermana pública multiplicando por… Contravención de estatutos natural… Lógica de las hormonas futuristas…
Lo que perdura una vida, es un dilatado segundo. Vemos cuan inútil resulta invertir en contarlo, tocarlo, cuando estamos pisando
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
Por poeta, creo, vivo rogando. Con el mazo dándome y rogando no ser poeta.
Me da lástima tu sangre cuando cor… sin ritmo ni prosa hacia cualquier… Me doy golpes de pecho por no pone… vieja y desportillada para que no… La otra noche tu muerte me importo…
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
usted no necesita presentación aunque no le sobre, don nica y perdone que lo llame así pero es así como usted se llama como sea, y aunque fuera mejor que…
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría
Huecos en la casa bolsas de alimento vacías manuscritos llenos.