LLuvia del Valle de Punilla
Es diferente empaparse
que gozar, el ver llover.
inolvidable placer,
momentos que poco abundan,
ahí, las gotas se juntan
y empiezan a conocer.
La bendición del llover
para aquel que necesita,
sentir húmedas caricias,
esperanza, sed ausente,
siempre se hallarán presente,
en el Valle de Punilla.
Llueve y el Alma se lleva,
la unión del cielo y la tierra.
Si el llover ahuyenta penas,
y ruegos de sumisión,
el desértico verdor,
no impide que las verbenas,
a un costado de las Sierras,
ofrezcan todo el color.