Salió del bajo arrabal,
caminó por calle ajena,
por eso a esa Magdalena,
la llamaron Soledad.
Y con su cresta rosada,
y un pico muy afilado,
siendo gallina fue gallo,
defendió su libertad,
nadie pudo ser su dueño,
nadie lo pudo lograr.
Quien era, La Magdalena,
Santa o presencia divina,
una deidad que se oculta?
o tal vez la prostituta,
que intentó cambiar de barrio,
abandonó su pasado,
sin menospreciar la vida,
y al no merodear la esquina,
la llaman hoy Soledad.