A Carlos Fuentes
#EscritoresMexicanos (1962-1968) Este Ladera
Como tras de sí misma va esta líne… por los horizontales confines pers… y en el poniente siempre fugitivo en que se busca se disipa —como esta misma línea
Sima siembra una piedra en el aire La piedra asciende Adentro
Sombra, trémula sombra de las voce… Arrastra el río negro mármoles aho… ¿Cómo decir del aire asesinado, de los vocablos huérfanos, cómo decir del sueño?
Hora nula, cisterna donde mi pensamiento a sí mismo se bebe. Por un instante inmenso he olvidado mi nombre.
Nacida al borde de un ladrillo en un rincón del patio, brizna de yerba combatiente contra el aire y la luz, aire y luz ella misma.
Toca mi piel, de barro, de diamant… oye mi voz en fuentes subterráneas… mira mi boca en esa lluvia oscura, mi sexo en esa brusca sacudida con que desnuda el aire los jardin…
Arquitecturas instantáneas sobre una pausa suspendidas, apariciones no llamadas ni pensadas, formas de viento, insubstanciales como tiempo
Paramera abrasada del amarillo al encarnado la tierra es un lenguaje calcinado… Hay púas invisibles, hay espinas en los ojos.
Dame, llama invisible, espada fría… tu persistente cólera, para acabar con todo, oh mundo seco, oh mundo desangrado,
UNA casa, un jardín, no son lugares: giran, van y vienen. Sus apariciones abren en el espacio
Contra la noche sin cuerpo se desgarra y se abraza la pena sola. Negro pensar y encendida semilla pena de fuego amargo y agua dulce
Bajo el cielo fiel Junio corría arrastrando en sus aguas dulces fe… ardientes horas en la luz deshecha… frutos y labios que mi sed asía. Sobre mi juventud Junio corría:
Devora el sol restos ya inciertos; el cielo roto, hendido, es una fos… la luz se atarda en la pared ruino… polvo y salitre soplan sus desiert… Se yerguen más los fresnos, más de…
Quieta en mitad de la noche no a la deriva de los siglos no tendida clavada
En el centro del mundo del cuerpo del espíritu la grieta el resplandor No En el remolino de las desaparicion…