#EscritoresArgentinos
Ella tiene la amplitud de los mist… Todo vibra y todo enmudece en ella siempre al compás sonoro de su cue… Nunca ningún mortal amó esa libert… Alma y fuego y delirios todo el ti…
Guitarras rasgadas con odio. Balas disparadas con odio. Tambores de locura. Rauda armonía de la muerte estás aquí
Entre papeles y albatros voy viviendo al ritmo de mi sombra… Me enloquece soñar porque soñando soy el más grande de los soñadores… Recuerdo haber soñado
Llegué una tarde a Madrid y me di… Ésta será mi tierra éste mi pueblo… Después fue todo mucho más difícil… Los apretones de mano del principi… se transformaron en fuertes tenaza…
Búhos de la locura amaron mi carne hasta el extravío amaron mi dolor hasta los límites de la carne. ¿Mi escritura es un mandato social
A veces tengo los ojos contra las nubes sólo quiero volver a la ciudad. Bajo desde las alturas ciudadanas… me dejo caminar por la calle Princ…
Es de noche en la ciudad todos duermen menos el sonido palpitante del corazón del tiempo latiendo acompasadamente
Cuando fue necesario crecer y disciplinarse crecí y me puse la nostalgia en la mirada. La disciplina viene sola.
Atado por mis vicios a sórdidas cadenas me oculto para no ser el vuelo de los pájaros. Del brazo de la muerte
Ser extranjero es algo verdaderamente increíble. A veces por largos días soy sólo el contorno de mi cuerpo
Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos
Hilos. Nudos. Sonrisas. Pequeña gloria. Hombre en las tinieblas. Soy el que ya no sufre. No pido pan.
Supervisión astral vivo en el mundo por encargo de la poesía. Ave de mar incendio de borrascas.
Palabras tenues palabras olvidadas. Vuelvo otra vez más en brazos del delirio y de la fiebre.
Vuelvo de los espacios donde temía que su cuerpo dañara mi cuerpo. Albatro muerto albatro despedazado