Voy derrumbando tus altares, se mueren los últimos creyentes y se inmolan, en un acto final de fe, los sacerdotes más devotos. Y así, como todo mito, llegaste a tu fin. El mundo se orde...
Pienso en las cárceles de Guatemala, en cómo anuncian la muerte en esas cárceles, mientras ando por la calle, y es de noche. Imagino que todos los presos se detienen de repente y pasan ...
Estaba en la fila de la Anses, creo, porque tenía que hacer un trámite para cobrar una beca de la escuela. Sí, era eso, un trámite para que me den una beca. Y este tipo, bah, este señor...
Una angustia insoportable me carcome cuando intento descifrar lo que pasa en el departamento de enfrente. Acumulé instantes rutinarios, espiados desde mi ventana, que circundan esa gran...
Quiero domesticar un chancho afeitado para que coma castañas y que, con la pulpa de las frutas, saque textos automáticos. Qué útil sería tener un chancho así, automático, tranquilo, lab...
Me encanta salir a caminar solo, aprovecho el tiempo para pensar, aunque lo que más me gusta es distraerme tanto con el paisaje que no pienso, miro. Pasan los minutos, y no me doy cuent...
—¿Te acordás de?...—Miró un rato la taza y le dio un sorbo al café. —Ese que era doctor, que siempre nos invitaba a su finca los fines de semana cuando hacía asados. —Sí, era doctor. Ga...
Cuando cierro los ojos en el horizonte de la vigilia a veces veo el mar un mar infinito que me inunda dejo que lleguen los habitantes de…
Yo construí nuestra historia y nunca te pedí permiso para elegir nuestros recuerdos en común. No sé de qué manera habrás recopilado y guardado en tu memoria (si es que queda alguna memo...
Las puertas se abrieron de par en par, él entró envuelto en su pashmina, llevaba unos pantalones ajustados que se veían bastante elásticos con su paso ligero pero seguro. Le gustaba hac...
Empecé a escarbar entre las uniones de mis dedos del pie. Horadé la carne y llegué hasta algo blanco que parecía hueso, o cartílago. Con los pies así, salí a caminar. Al principio me do...
Ay! Cómo se van cayendo los azulejos Ay! Cómo se pierden uno por uno los azulejos
Del fondo de la mucosa le llega el verde a la mezcla con los colores de la bandera de Italia que tiene en la boca; el blanco se lo dio la espuma del dentífrico barato, y el rojo la sang...
Cada verdad, cada vergüenza, cada… ahora dormidas en cada verso, en cada vértigo porque anoche soñé que me moría me moría me moría me moría
No supimos habitar el vacío cuando estábamos a la orilla del r… Un par de chicharras, qué bicho ha… y nosotros hablando, queriendo dec… No supimos escuchar