#EscritoresEspañoles
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Hace unos minutos que ha recibido la llamada, y desde entonces no ha soltado el… Qué tristes son las lágrimas de un viejo,
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
Un simple comentario a destiempo, sin ninguna intención.
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo