(1947)
#EscritoresEspañoles El De de libro los muertos
Este día que viene a mis labios esgrimiendo su zumo de oro, moja el alma en su triste belleza, y la embriaga de sueños remotos. Todo acaba en su luz amarilla.
En esta humilde carne que me has d… has de cavar, Señor, mi sepultura, y ha de nacer la yerba, una mañana… en la tierra desnuda que la cubra. El viento ha de pasar, como ahora…
Despierto. Veo luz. Así ya soy. ¡Me siento aqui tan nuevo y uno! Completo soy, entero. ¡Dios mío, qué de rosas!
Sólo tú y yo sabemos la verdad de… que día a día robamos a la muerte, que erigimos de nada tan solo con… humo ceniza de un beso olvidado en tu f…
Señor: si Tú me dejas me moriré c… pisando largamente la tierra en qu… Me iré entre los jirones de esta d… por la que, a borbotones, nos vamo… Nada, nada me queda. Apenas sobre…
¿Por qué voy a Llorarme? Los árbo… cuando el hacha furiosa les hiere… Yo sólo he preguntado si tu mano s… con nuestros troncos lívidos encie… Lloro a los que han caído porque s…
Ahora que ya estoy solo, te llamo… y bajas a mi boca, como un fruto m… desde el árbol eterno donde existe… con las ramas rozadas por los astr… Ahora que ya estoy solo, puedo mor…
Ha llegado el otoño, y su zumo, en las hojas, destiñe el verdor y de un cobre celeste enfurece, en el viento, las hojas, sin sol. Hiere un árbol la tarde, y las hoj…
Clamores desde el fondo. Se crispan las palabras como serpi… como aullidos que salen del crujir… y se vuelven de acero llorando ant… Y sobre todo esto:
Toda la noche de la tierra se me derrumba entre las manos, igual que un agua fugitiva entre los juncos y los pájaros. Quiero apresarla con mis dedos
La muerte espera siempre, entre lo… como un árbol secreto que ensombre… de pronto, la blancura de un sende… y vamos caminando y nos sorprende. Entonces, en la orilla de su sombr…
Los siglos ponen huevos sobre su l… en la dura corteza donde la luz se… y el día retrocede igual que ante… donde se encierra el tiempo lleno… Pero otra vez los siglos
CABALLO, siempre hijo, nieto de… padre de dulces potros engendrados… y engendradores de engendradores e… sin mí cuando mi corazón sea un as… Hermosa bestia dura, la antigua ti…
Con los rayos de la luna te estoy tejiendo una falda. Con los relumbres del río voy a limpiar tus sandalias. El corpiño te lo haré
Acércate. Más, más, hasta palpar mis sueños. No, todavía no... Aún más y más, sin miedo: como el agua del mar