#EscritoresEspañoles
VIENEN y nadie sabe de dónde vi… Vienen de la tristeza oscura de lo… que en una noche negra azotaron la… y dejaron sin sangre para siempre… Viene de aquella sangre,
Cuando me acerco hasta tu orilla, luz del invierno, me deshojas y el amarillo de mis frutos sufre desnudo por la sombra. Van por el cielo nubes grandes,
Mis manos acarician el torso de la sombra. Desnudo por mis dedos se ha deslizado y tiembla un palpitar lejano
Clamores desde el fondo. Se crispan las palabras como serpi… como aullidos que salen del crujir… y se vuelven de acero llorando ant… Y sobre todo esto:
que se oye fuera, es el viento que corre sobre la hierba. No tengas miedo al viento que él es tu amigo,
CABALLO, siempre hijo, nieto de… padre de dulces potros engendrados… y engendradores de engendradores e… sin mí cuando mi corazón sea un as… Hermosa bestia dura, la antigua ti…
Limpio, limpio de amor, limpio de… es como yo quisiera poseerte. Lejos de la sombría pesadumbre de este humano vivir ardiendo siem… Lejos, lejos de mí, que no estoy l…
Cantemos a las flores que hay sobre la hierba, ya el sol nos ha traido toda la primavera. Mi falda corre,
Sólo tú y yo sabemos la verdad de… que día a día robamos a la muerte, que erigimos de nada tan solo con… humo ceniza de un beso olvidado en tu f…
Cuando los ojos de Dios se abren, amaneciendo por la tierra, y, sobre el mundo de los vivos, se derrama su transparencia, yo abro los míos para todo,
La noche era tan larga que todos l… y, de pronto, en el cielo brilló t… como una luna roja que hasta la ti… y nos toca la frente hundida en el… Desde entonces te siento, Señor,…
Este día que viene a mis labios esgrimiendo su zumo de oro, moja el alma en su triste belleza, y la embriaga de sueños remotos. Todo acaba en su luz amarilla.
Señor: si Tú me dejas me moriré c… pisando largamente la tierra en qu… Me iré entre los jirones de esta d… por la que, a borbotones, nos vamo… Nada, nada me queda. Apenas sobre…
¿Qué sabes? dime. Oscureciendo, yaces sobre tu sombra, muerto y so… como un aluna triste, derribada por el viento amarillo del otoño. Yo sé que existe el mar; tú no lo…
Todas las cosas son las mismas que ayer estaban en mi orilla: tierra inmutable y poderosa, cielo sereno y hondo arriba, piedras heladas donde el tiempo