Ambrosía
Un invitado no deseado...
Ojalá y dentro de 20 años, podamos vernos las caras de nuevo, y nos estaremos riendo de la operetta bufa de otra... Pandemia;
de como nos daba pena decir q’ estuvimos enfermos;
de como nos daba miedo q’ otros lo estuvieran;
de como teníamos q’ tocer
o estornudar con vergüenza;
de como nos tocábamos con el codo;
con los nudillos,
y como, evadíamos hasta las miradas tiernas;
Nos vamos a reír a carcajadas, alrededor del nectar ambarino de algún ron;
Y con lágrimas de nostalgia
o de vergüenza;
Nos burlaremos de la incapacidad de nuestros gobiernos;
de sus estúpidas cuarentenas,
y de los intereses bancarios,
esos sí, sin pena,
nunca estuvieron en cuarentena;
de como vacunas,
de dudosa procedencia, enfermaron y mataron más gente, q’ la misma Pandemia;
No reíremos, nos burlaremos, de gobernantes corruptos,
de epidemiólogos ineptos,
del fondo monetario internacional,
de los noticieros,
de políticos endémicos,
y de la manipulación q’ enferma;
Y No se escaparán, ni los pastores de medio peso,
de esas podridas iglesias;
Y por último, cuando la ambrosía haya subido a nuestra testa, nos reíremos de nosotros mismos;
de lo pendejos q’ fuimos,
y de lo estúpido q’ seremos!
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