Manes sacros, alzad de las tumbas, Y atended a mi fúnebre canto, Atendedle, y al férvido llanto En que el rostro me siento inundar… Y con faz menos triste y severa
Ven, dulce amiga, que tu amor impl… Luzca en tus ojos esplendor sereno… Y baje en ondas al ebúrneo seno De tus cabellos fúlgidos el oro. ¡Oh mi único placer! ¡oh mi tesoro…
¡Libertador! Si de mi libre lira Jamás el eco fiero Al crimen halagó ni a los tiranos, Escucha su himno de loor que inspi… Ferviente admiración. Alto, sever…
¡Cuán difícil es al hombre hallar un objeto amable con cuyo amor inefable pueda llamarse feliz! Y si este objeto resulta
Es ella, sí: la venerada frente Que adoró mi niñez, de nuevo miro Con profunda emoción, aunque las h… Del tiempo y del dolor tiene graba… He aquí los ojos que mi débil cuna
¡Escollo vencedor del tiempo cano, Isla en el mar oscuro del olvido, Misterio entre misterios distingui… De un inmenso arenal gran meridian… ¡Montaña artificial, resto tremend…
Al clavar de los dardos inflamados Y agitación frenética del toro, La multitud atónita se embebe, Como en el circo la romana plebe Atenta reprobaba o aplaudía
Candorosa virtud meció su cuna, Fiole Clío su pincel sagrado; Su espada Temis. Contrastó indign… Al sangriento poder y la fortuna. Siempre fue libre. De su frente p…
Belleza de dolor, en quien pensaba Fijar mi corazón, y hallar ventura… Adiós te digo, ¡adiós!—Cuando mir… Respirar en tu frente calma y pura El ingenuo candor, y en tu sonrisa
En los yermos del mar, donde habit… Alza ¡oh Musa! tu voz elocuente: Lo infinito circunda tu frente, Lo infinito sostiene tus pies. Ven: al bronco rugir de las ondas
El cielo está puro, La noche tranquila, Y plácida reina La calma en el mar. En su campo inmenso
Yo te amo, Sol: tú sabes cuán goz… Cuando en las puertas del oriente… Siempre te saludé. Cuando tus ray… Nos arrojas fogoso Desde tu trono en el desierto ciel…
¿Qué tristeza profunda, qué vacío siente mi pecho? En vano corro la margen del callado río que la celeste Lola al campo se partió. Mi dulce amiga…
Huracán, huracán, venir te siento, Y en tu soplo abrasado Respiro entusiasmado Del señor de los aires el aliento. En las alas del viento suspendido
Ven, amigo del libre Cosaco; No más tiempo tu gloria dilate: Pronto al robo, arrojado al combat… Alas presta a la muerte fatal. Yo en cu espalda sentado, a los pu…