#EscritoresEspañoles #Generación27 (1918-1921) Imagen
Era el mes que aplicaba sus teoría… cada vez que un amor nacía en torn… cediendo dócil peso y calorías cuando por caridad ya para adorno en beneficio de esos amadores
También la piedra, si hay estrella… Sobre la noche biselada y fría creced, mellizos lirios de osadía; creced, pujad, torres de Compostel… Campo de estrellas vuestra frente…
Giralda en prisma puro de Sevilla… nivelada del plomo y de la estrell… molde en engaste azul, torre sin m… palma de arquitectura sin semilla. Si su espejo la brisa enfrente bri…
Un día y otro día y otro día. No verte. Poderte ver, saber que andas tan c… que es probable el milagro de la s… No verte.
Enhiesto surtidor de sombra y sueñ… que acongojas el cielo con tu lanz… Chorro que a las estrellas casi al… devanado a sí mismo en loco empeño… Mástil de soledad, prodigio isleño…
En este río lácteo los navíos no sueñan sobre el álve… Como un guante famélico el día se me escapa de los dedos Me voy quedando exhausto
Las campanas en flor no se han hec… ni el tallo esbelto de los lápices… La presencia de la muerte se hace cristal de roca discreta para no estorbar el intenso olor a…
He aquí helados, cristalinos, sobre el virginal regazo, muertos ya para el abrazo, aquellos miembros divinos. Huyeron los asesinos.
Sentado en el columpio el ángelus dormita Enmudecen los astros y los frutos Y los hombres heridos pasean sus surtidores
Déjame acariciarte lentamente, déjame lentamente comprobarte, ver que eres de verdad, un continu… de ti misma a ti misma extensament… Onda tras onda irradian de tu fren…
A caballo en el quicio del mundo un soñador jugaba al sí y al no Las lluvias de colores emigraban al país de los amores Bandadas de flores
Arrastrar largamente la cola del d… sin miedo a una posible rebelión d… Dejarse florecer durante el mes de… de alelíes las manos los ojos de d… Perdonar a la lluvia su vocación p…
Albert Samain diría Vallejo dice Gerardo Diego enmudecido dirá mañ… y por una sola vez Piedra de estup… y madera dulce de establo querido… hermano en la persecución gemela d…
Venid a oír de rosas y azucenas la alborotada esbelta risa Venid a ver las rosas sin cadenas las azucenas en camisa Venid las amazonas del instinto
Nada más Dejar la cabeza sobre la mesilla Y dormir con el sueño de Holofern…