ÁRBOL DE CANCIÓN
PARA ANA MARÍA DALÍ
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #Canciones (1921-1924) Juegos
Sobre el monte pelado un calvario. Agua clara y olivos centenarios. Por las callejas
Ni tú ni yo estamos en disposición de encontrarnos. Tú... por lo que ya sabes. ¡Yo la he querido tanto!
Salen los niños alegres De la escuela, Poniendo en el aire tibio Del abril, canciones tiernas. ¡Que alegría tiene el hondo
En lo alto de aquel monte hay un arbolito verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos
Pulpo petrificado. Pones cinchas cenicientas al vientre de los montes, y muelas formidables a los desfiladeros.
¡Fita aquel branco galán, olla seu transido corpo! É a lúa que baila na Quintana dos mortos. Fita seu corpo transido,
Esa luna se va, y ellos se acercan… De aquí no pasan. El rumor del rí… apagará con el rumor de troncos el desgarrado vuelo de los gritos. Aquí ha de ser, y pronto. Estoy c…
Sobre el cielo verde, un lucero verde, ¿qué ha de hacer, amor, ¡ay!... sino perderse? Las torres fundidas
Me miré en tus ojos pensando en tu alma. Adelfa blanca. Me miré en tus ojos pensando en tu boca.
Yo tenía un hijo que se llamaba J… Yo tenía un hijo. Se perdió por los arcos un viernes… Le vi jugar en las últimas escaler… y echaba un cubito de hojalata en…
Suben por la calle los cuatro galanes. Ay, ay, ay, ay. Por la calle abajo van los tres galanes.
Vi en tus ojos dos arbolitos locos. De brisa, de brisa y de oro. Se meneaban. No quise.
La noche no quiere venir para que tú no vengas ni yo pueda ir. Pero yo iré aunque un sol de alacranes me coma…
El corazón, Que tenía en la escuela Donde estuvo pintada La cartilla primera, ¿Está en ti,
Sevilla es una torre llena de arqueros finos. Sevilla para herir, Córdoba para morir. Una ciudad que acecha