POESÍA JAPONESA
La luna negra ilumina mi ventana quiero sentirme viva tú atravesaste con una bala mi dol… abriste la puerta te fuiste sin mirar atrás.
Le pregunté al corazón su secreto y susurró tu nombre. Escondido, entre un latido y otro,
AMOR EN LA PLAYA Noche de estrellas latió mi corazón al compás de las olas. Ardió en la orilla
Al alba fresca besando las cerezas jugosa sangre.
Olea el trigo como si fuese mar, brisa de otoño. Aquella hormiga la miel robaba ufana,
Llegó el viernes lujuria salvaje pecado mortal cometí al lamer la m… que tienes tatuada en tu piel, tu cuerpo destila ron y deseo. Con una mordida en tu boca
Con hilo de oro tejen las nubes albas rayos de sol. En sus orejas zarcillos de coral,
Siempre estaré te quiero junto a mí aunque la vida se haga noche y la lluvia de fuego me queme. Porque te amo
Alboradas de piernas enredadas, en sábanas húmedas sábanas gastadas, con promesas y deseos de te quieros y frenesí.
Cerró los ojos para no ver el mundo para olvidar los “ayeres” que la dejaron rota, cómo muñeca de trapo,
El amor niegas, te amaré por los dos. Buscaré tu alma. Como esmeraldas son tus ojos amantes.
Y quiero irme de esta casa que me oprime que me encoge el pecho el estómago revuelto, en este espacio
Eres ausencia soledad de ese invierno frío y nevado. Inmenso amor de paso; libertad pides,
Paseando por Granada llevando mi bicicleta, me quedé mirando a un perro con hechura de alambre y ojos saltones, de esos, que ponen a prueba la sujeción de sus cuencas y para rematar con...
—Cada vez que te miro, todo mi cuerpo se estremece, las mariposas vuelan, mis piernas tiemblan. —Mi chica, mi amor, cuando miro tu…