POESÍA JAPONESA
Estoy implorándote entre dos luces en esta habitación sin salida dame tu mano coge la mía
La primavera flores brotando en rama croa la rana Frondosas ramas primavera rosada
Mis manos se encogen con el dolor de los huesos machacados, solo queda polvo blanco. Mis letras quedan dentro de mí,
Ahora sé que mi futuro está contigo, es el conocimiento de los tiempos vi el cielo azul lo cogí y te lo regalé
Soy la mujer libre, que avanza entre el aire tumultuoso del tiempo. Soy la mujer que
Te fuiste sin mirar atrás te dio igual romperme el corazón siempre creí que éramos felices pero fingías. Ahora miro mis cicatrices
Aquella noche ni la luna hablaba, mi cabello el aire lo acariciaba. Fragmentos de música
Entre todos los mares, en todo el mundo, nunca hubo una tierra como la isla de Eroda. Con la inequívoca forma de un ceño fruncido, es el hogar de un olvidado pueblo marinero que de form...
Cariño, nunca dejes de buscarme cuando la soledad te coma no importa que no me ames siempre serás mi amigo. No sé como decirlo
Veneno en la sangre me corre como un caballo por las venas, tú me diste esa condena, tú me diste esta maldición y te fuiste.
Cuando no esté no oiré la bella lluvia en mí caer. Hoy partiré en silencio, de los campos de otoño.
Estoy en casa son las doce de la noche y estoy con la música a toda pastilla. Quiero dejar de oír
Cuerpos latiendo al compás del ritmo de unas caderas endemoniadas. Besos dados con el ansía del que está en un desierto sin ag…
, . ¿Qué le hemos hecho al mundo? Mira lo que le hemos hecho. Qué hay de toda la paz que prometi… qué hay de los campos florecientes…
Debes aprender en la noche eterna, a recordar las palabras del amor que dijiste que me tenías. No dejes que la oscuridad te lleve y sea tu dueña,