POESÍA JAPONESA
Es la luciérnaga la que ilumina el bosque. Se va el estío. Por el sendero encontré hojas naranjas.
Y fuiste hastío en mi vida rasgada, tedio de amor, me convertiste en hielo. Y me hiciste huir,
¡Bendito seas! Contigo no hay miedo, hasta dormido me envías cartas de amor, ¿cuándo la escribiste?
Me tienes desquiciada siento que la locura se apodera de… ven te espero en esta cama que está sola sin ti, abrázame estrechamente
El amor ese sentimiento intenso; verdadero que te abraza la vida que te da felicidad
La noche oscura sin estrellas, y la luna escondida tras las nubes, daba impresión desde aquel callejón, la parte posterior de un restaurante donde ella acababa de terminar su trabajo. A...
Estación Con qué alegría se viste de colores la bella primavera las margaritas
No hay ya suspiros, se los llevó la tierra, lágrimas van: al río del silencio, donde fluya la muerte.
Abren las flores Entrecruzan las ramas renacen, vida
Cierro los ojos no quiero verte marchar, huelo tu aroma a esa colonia que un día te regalé, me trae recuerdos hermosos,
mi cerebro está caliente, mi cuerpo está caliente, toda yo estoy caliente, lo que necesitas es un buen polvo, una buena salida, llevas meses sin ir a ningún sitio–, miré a mi amiga de m...
Estaba perdida entre el mar y la t… estaba perdida en el amarillo del… Estaba perdida y de pronto te vi a… Ato los trozos rotos de mis pulmon… con la esperanza que me diste
Tengo ganas de hablar y gritarlo, pero aún me atenaza el miedo. Miro tus ojos y me quedo prendida de tu mente,
Aquella noche ni la luna hablaba, mi cabello el aire lo acariciaba. Fragmentos de música
En los riachuelos dejé mi alma nadar, ¡Incierto viaje! Casas pintadas reflejos en la mar,