POESÍA JAPONESA
Estoy en la cama pensando en todo lo que estamos pasando los comercios arruinados trabajadores parados. Las mascarillas están de moda
Tenemos un contrato con una sola cláusula: “siempre juntos”. Me pregunto sí lo cumpliremos en estos
Me estoy muriendo día a día sin un abrazo sin un beso sin una puta caricia.
Me vestiré sin prisa absorta frent… al viento a las hojas ocres, rojiz… en el suspiro invisible que vela m… Estremecida cierro la ventana. El… ese frío, se cuela en mi alma, cal…
Mis muslos se estremecen, notan tu ausencia los entrecruzo, intento engañarlos con el roce de mi propia piel.
Tiré la luna derribé aquella noche, apagué las estrellas. Aparqué instintos, sacudí aquel temor
Bajo el aguacero voy andando con unos tacones rojos, así, como si fuera agua que corre por la acera.
Flor del cerezo los pétalos flotando. Nada el pez rojo. Mujer con flores del valle de las rosas.
Danza elegante la pasión en su sangre. El alma vuela. Las aguas turbias empañan nuestras vidas.
No he llegado a conocerte no me has dejado siempre ese no, como si no hubiese otra palabra en el mundo.
Café tan negro como los ojos de él. ¿Por qué te fuiste? Quizás te vuelva a ver y oiga tu voz.
No puedo caminar entre las calles de mi ciudad solo mi sofá, mi cama están de compañeros de viaje. Miro mis manos
Me mata no guiarte en la oscuridad estoy siempre ahí para ti deberías saberlo déjame ayudarte vamos a volar de nuevo.
Y lloran sangre los salones del rey muerte inocente cuerpo de la princesa en la cama sin vida
Soy memoria de mi pasado de mi historia y mis años. Y al correr del tiempo en la parada del metro,