POESÍA JAPONESA
Aún, cuando escucho tu voz me haces estremecer, aún siento deseo por ti, pero sé que tú y yo no podemos caminar juntos por la vida, ayer me sentía pegada a ti con el miedo constante a p...
En la alba nieve flores que sobreviven. Helada diurna. El ave negra pica la flor de sangre.
Le pregunté al corazón su secreto y susurró tu nombre. Escondido, entre un latido y otro,
Hay un hombre malo que quiere destruir al pueblo que… quiere sangre derramada, no le imp… desea el poder tanto... Que daría… hasta la vida de su madre si fuese…
“¡Oh corazón mío, no te levantes …… duerme corazón, te canto una nana.… que te sienta latir. Huelo a vela, a flores... el aroma… una ternura, que nunca hubiera ima…
La niña andaba entre la nieve con un vestido rosa, destacaba en aquella blancura, un hombre que estaba en el bosque intentando cazar al oso que mataba sus ovejas, la vio y le pregunto: ...
Lágrimas negras que caen suavemente por MI cara, sangrante corazón, que late al ritmo
Me saturaste de ausencia mis pies besan el suelo alejándome del hogar en tu clavícu… respiraciones limpian una calle cualquiera de malos olor…
¿Quieres que te diga la verdad? solo eres un mojigato lleno de mie… eres un hombre asustado que solo vive en la oscuridad. Ya huele mal la situación
Amor, pasión, dame vida échame gasolina que arda esta noche hasta la alborada. Qué las sábanas nunca estén frías
Violetas púrpuras recuerdos de horas negras de amores rotos. Rosa de Halfeti melancólica flor
Barcas varadas en la orilla del mar. Es primavera. óleo por Ramón Pujo Sierra Nevada
Y tus caricias van tejiendo deseo tus dedos, pasan como seda salvaje recubriendo mi cuerpo.
Amor es sentirme segura a tú lado, no tener miedo de que me dejes aquí en la cama tirada como muñeca rota.
Gira sobre si mismo ramas abiertas mirada infinita Olor a otoño de frutas y manzanas