Despedida
Pedazos de un día
Me hubiese gustado decirte adiós el primer día
Cuando te di el primer beso
O cuando por el azar nos encontramos en aquella banca del parque.
Me hubiese gustado decirte adiós sin el dolor que te consumía y me consumía por dentro
Sin ese abrazo falso que damos a quien se aleja sin llevarse un recuerdo.
Cómo la extraña mueca que se hacen dos extraños habidos de conocerse
Pero que ninguno arriesga una palabra que rompa el hielo.
Me hubiese gustado decirte adiós como cuando estrechaste mi mano con tus dedos diminutos y me miraste con esa confianza que da saberse amado.
Cómo cuando el amanecer en agonía suelta la mano de la noche que tardía quisiera volverse perenne
Me hubiese gustado decirte adiós cada día con el amor que me miran tus ojos mientras me escondo en el vacío de mi corazón.
Me hubiese gustado decirte adiós con mi cariño, con mi gratitud, mi respeto, con mis palabras de poeta y con mis sueños rotos
Cómo el vino que evoca lo que me diste cuando nadie daba nada.
Me hubiese gustado decirte adiós tras nuestra última confesión en la que de verdad nos amamos sin el cáncer del tedio, en la que nos vimos como dos iguales, desnudos y festivos
Cómo el silencio de la noche, cómo los deseos de un furtivo, cómo el sexo, la piel y el calor.
Me hubiese gustado decirte adiós como aquel día que entendí lo valioso de un te quiero y lo importante de un instante de amor
Me hubiese gustado decirte adiós pero ya es tarde y me quedé con el “si hubiese”.
DOCHARA
Preferido o celebrado por...
