#EscritoresCubanos
Ahora que empieza a caer, del ciel… de nuestra vida, que sólo nosotros… profundo, estrellado, carne y alma… ese polvillo sagaz en tu nocturno… ahora que el lápiz finísimo, graba…
¡Oh dulcísimo callar del ángel de mi sigilo! ¡Oh dulcísimo callar del mundo en mi corazón! ¡Oh dulcísima miseria
Faltabas tú, poeta. La injusticia no podía omitirte en su venganza: ella sabe con lúcida impudicia lo que el amor a la belleza alcanz… Mas no le importa. Su misión inic…
Lejos, lejos nací, lejos de mi alma: separada la vida de la mirada. Lejanía que fue
Queda, sí, aroma interminable, y q… Porque no podemos asumir su muerte… En los últimos minutos de su vida Se invisibiliza para la narración…
La sala del pobre gigantesca, noct… por manos tan seniles que ya tocan… serafín dilucida mi pecho minuciosamente,… como tristes fauces.
Detrás de él va un niño que lleva un suéter rojo que va detrás de un viejo que tiene un sombrerito, detrás de una señora
La noche extiende su dominio puro de estrella por mi sanagre apareci… como un árbol oscuro: ya no es la muerte ni la vida lo que alegre despierta con mi sue…
Cito textualmente las estrellas y el hogar complejo de la naranja… Diminuta es la luz en que el buey… lejos del ave, asoleando eternamen… las estuidosas manos del guajiro,
Después del aromático aguacero ya no iremos por dulce a la bodega… ni saldremos corriendo hasta la so… morada del caimito cariñoso... Ya nunca volveremos confundidos
No son mías las palabras ni las co… Ellas tienen sus fiestas, sus asun… que a mí no me conciernen, espero sus señales como el fuego que está en mis ojos con oscura in…
¿Vienes menos cada vez, huyes de mí, o es que estamos entrando en tu si… y ya tenemos poco que decirnos? Pero ese poco,
Pero si al cabo vienes, despojada de tus flores nupciales, a la hora en que el mundo hasta el fondo se… y la ceniza cubre a la mirada; pero si entonces, con la boca hela…
Cuando tocábamos el tiembre al fondo del corredor inerte, se oían sus tacones por el cuarto como en una angustiosa novela. Estaba sin duda arreglándole el la…
La dulce mañanita, los gorriones que vienen a las migas uno a uno acompañándonos al desayuno con cuerdas de Vivaldis y Albinon… sus saltitos cimbrando los cordone…