#EscritoresEspañoles Carolina Coronado
Tórtola, te vuelvo a hallar; roncas ambas de cantar nos encontramos las dos: ¿te ha dado ventura Dios? ¿Cómo te fue en el amar?
Oh de la madre tierra hija mimada, fruto delicioso, que en su espíritu encierra hechizo venturoso, divino ardor, perfume glorioso!
Flor del Mediodía, hermosa y loza… semilla temprana, germen de virtud… madre venturosa, alma bendecida, no hay Reina querida tanto como T… De Reinas hermosas el trono fecun…
Oigo voces en torno alborozadas que saludan la nueva primavera: yo no sé si su hielo a la ribera le faltó, y a las sierras elevadas… yo no he visto si están ya disipad…
No lo toméis a consejo, pues vos para aconsejado y yo para consejera inútiles somos ambos: vos, señor, porque contáis
¿Qué voz, pobre Mariano, de mofa, de sarcasmo de amargura, al que le ofrezco humano recuerdo de ternura, darás riendo en tu morada oscura?
¿Quién nos llora?... un dulcísimo… en el lejano viento me parece escuchar... ¿Resuena un… o es el gemido blando que en las peñas rodando
Un doctor muy afamado mandó hacer una sangría y después que hubo pasado ¿se ha sangrado usted, decía? —Sí, señor, ya me he sangrado.—
La palabra que Dumas no encontrab… es el nombre de ingrato, que merec… España a Dumas de favor colmado y él en pago la insulta y la escar…
¿Cómo te llamaré para que entienda… que me dirijo a ti ¡dulce amor mío… cuando lleguen al mundo las ofrend… que desde oculta soledad te envío?… A ti, sin nombre para mí en la tie…
Cuando los recios vientos se embra… cuando mugen los mares irritados, cuando estallan con furia los nubl… cuando las olas borrascosas crecen… cuando los buques míseros perecen
Hazme buena, Madre mía, dame paciencia y virtud, porque tú Santa María has de ser la mejor guía que tenga mi juventud.
Escucha, madre mía, la de el velo de estrellas; bienhe… dulce y bella María. Escucha la que implora dolorido y mortal; madre y Señora.
Las que sintáis, por dicha, algún… del numen sacro y bello, que anima la dulcísima poesía, oíd: no injustamente su inspiración naciente
La niebla del diciembre quebrantab… del sol los melancólicos fulgores cuando en mi corazón de tus amores el acento primero resonaba. El segundo diciembre se acercaba