Tengo miedo. Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando
El invierno comenzaba, apenas, a mostrar su cuerno —largo y temible— de unicornio ciego. Inquietante,
Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando por los huesos
Con ecos de casa vacía resuena tu nombre y se pierde en el laberinto de mi lengua. Desde este túnel
The cloisters Camino por los claustros —piedra y columnas— recordando al orgulloso unicornio que no quiso subir al Arca de Noé
A veces huyo por intrincados caminos construidos de palabras, que me llevan a los páramos de nadie.
Tatuada con inscripciones misteriosas que una mano de fuego trazó por error aquí estoy
A tu ancho cuerpo de jade y plata vuelvo, jinete de manos verdes y pleno cuerpo verde de fosforescencias nocturnas.
Los incrédulos repetirán —una y otra vez— tu nombre, como lo hago yo en esta noche de turbia embriaguez
Bajo el ala de la noche que deja su huella imprecisa bajo la sombra del corazón repudiado
Me disuelvo en la magia giro en medio del fruto pulposo
Solo como Borges en el fondo de la rosa torturado por báculos de plata espejos laberintos
La memoria es una tumba abierta donde puedo enterrar la piedad por mí misma, mientras un felino se desliza muy suave
Para Susana y Rigoberto Juárez P… Una misma insurrección morada, una misma, persistente memoria guardada por siglos en semillas,
Mentira: el perfume la voz el encaje la mujer de plástico