Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos
Quiera Dios que la monotonía esencial de esta miscelánea (que el tiempo ha compilado, no yo, y que admite piezas pretéritas que no me he atrevido a enmendar, porque las escribí con otro...
Lento en el alba un joven que han… la larga reflexión y las avaras vigilias considera ensimismado los insomnes braseros y alquitaras… Sabe que el oro, ese Proteo, acec…
Durante cien otoños he mirado tu tenue disco. Durante cien otoños he mirado tu arco sobre las islas. Durante cien otoños mis labios
EN EL DECURSO de una vida consagrada a las letras y (alguna vez) a la perplejidad metafísica, he divisado o presentido un refutación del tiempo, de la que yo mismo descreo, pero que sue...
Tarde como de Juicio Final. La calle es como una herida abiert… Yo no sé si fue un Ángel o un ocas… Insistente, como una pesadilla, ca… Al horizonte un alambrado le duele…
Abarbanel, Farías o Pinedo, arrojados de España por impía persecución, conservan todavía la llave de una casa de Toledo. Libres ahora de esperanza y miedo,
Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas y que esas perdiciones, ahora, son lo que es mío. Sé que he perdido el amarillo y el negro y pienso en esos imposibles colores com...
El hijo viejo, el hombre sin histo… el huérfano que pudo ser el muerto… agota en vano el caserón desierto. (Fue de los dos y es hoy de la mem… Es de los dos.) Bajo la dura suer…
De estirpe de pastores protestante… y de soldados sudamericanos que opusieron al godo y a las lanz… del desierto su polvo incalculable… soy y no soy. Mi verdadera estirpe
Pompas del mármol, negra anatomía que ultrajan los gusanos sepulcral… del triunfo de la muerte los glaci… símbolos congregó. No los temía. Temía la otra sombra, la amorosa,
La llanura que espera desde el principio. Más allá de los últimos durazneros, junto a las aguas, un gran caballo blanco de ojos dormidos parece llenar la mañana. El cuello arqueado, com...
En Buenos Aires el Zahir es una moneda común de veinte centavos; marcas de navaja o de cortaplumas rayan las letras N T y el número dos; 1929 es la fecha grabada en el anverso....
En el fondo del sueño están los su… noche quiero perderme en las aguas… que me lavan del día, pero bajo es… aguas que nos conceden la penúltim… late en la hora gris la obscena ma…
El coche lo dejó en el cuatro mil cuatro de esa calle del Noroeste. No habían dado las nueve de la mañana; el hombre notó con aprobación los manchados plátanos, el cuadrado de tierra al...
No será menos un enigma esta hoja que la de Mis libros sagrados ni aquellas otras que repiten las bocas ignorantes, creyéndolas de un hombre, no espej…