Al Rayar el Alba
Congelados recuerdos yacen enterrados en mi patio
Murieron entre una de mis tantas guerras sin victorias ni fracasos
Quizás pudo evitarse, quizás es la constante
¿Víctima o victimario? Ambos bandos sufren tanto...
Aquello que fuí, que ya no es, aquello que soy, que no podré ser
Al viejo yo, tuve que volarle la cabeza, cuando supe que mis preguntas no iban a obtener respuestas
¿Cuanto veneno puede acumularse en tus pensamientos?
¿Cuanto puede aguantar el corazón sin amor verdadero?
Que vacío está el cuarto cuando sólo lo habita el anhelo
Desviviendo estos rotos días a treinta grados bajo cero
Entre la espada y la pared, quizás siempre supe que no iba a poder
Pero aprendí a querer el hecho de que a veces debemos perder
Sentir el aliento frío de la muerte me hizo renacer
Más allá del horizonte, aún queda mucho camino por recorrer
