#EscritoresChilenos
Tanta naranja madura tanto limón por el suelo, tanta niña tan bonita tantos jóvenes solteros. Tanta naranja madura
Es aquí y no es aquí, la casa palacio real, la señora fulanita es lo que vengo a buscar sí, ay, ay, ay, es lo que vengo a…
Volver a los diecisiete después de vivir un siglo es como descifrar signos sin ser sabio competente, volver a ser de repente
Corazón, contesta, por qué palpitas, sí, por qué palp… como una campana que se encabrita, sí, que se encab… ¿Por qué palpitas?
Quisiera tener cien pesos pa´ buscarme un amorcito, porque de balde no hay caso que me quieran un poquito. Quién tuviera, señores,
Anoto en mi triste diario: «Restaurán El Tordo Azul». Allí conocí a un gandul de profesión ferroviario. Me jura por el rosario
Amada prenda querida que has sido mal pagadora, tanto como te quería te tenía en la memoria. Te tenía en la memoria
Qué palabra te dijera que llegue a tu corazón con la fuerza que al enfermo lleva la muerte su voz, reinando sobre lo humano
Yo no sé por qué mi Dios le regala con largueza sombrero con tanta cinta a quien no tiene cabeza. Adónde va el buey que no are,
Imposible que la luna le quite al sol su carrera. Más imposible será quitarme de que te quiera. Quitarme de que te quiera
Un bergantín velero los mares cruza con rapidez, no le temo al madero para postrarme niña a tus pies. No me hagas más sufrir
Atención, mozos solteros, lo que les voy a explicar: no porque tengan dinero digan “me quiero casar”. No digan “voy a gozar”
Llévame de aquí, vida mía; llévame de aquí por piedad. Llévame que tengo más honda l’heri… la que me dejaste al partir, ay ay… Por la mañanita, pañuelo blanco,
Qué te traé por aquí eso habrís de contestar, si me pensai engañar, yo habré de engañarte a ti. Andate con claridad
Entré al clavel del amor cegada por sus colores, me ataron los resplandores de tan preferida flor; ufano de mi pasión