#EscritoresChilenos
Voy a cantar el corrido de un hombre que fue a la guerra que anduvo en la sierra herido para conquistar su tierra. Lo conocí en la batalla
Abre sendas por los cerros, deja su huella en el viento, el águila le da el vuelo y lo cobija el silencio. Nunca se quejo del frío,
Busco un amor en el viento amor que llevo conmigo enredado en los recuerdos. Busco un amor olvidado y voy muriendo mi vida
A Cochabamba me voy a Cochabamba señores cantarán los ruiseñores, a Cochabamba me voy ¡Inti!
Vidala, tengo una pena, te quise con mala suerte. Vidala, así es la vida, como pa’ querer la muerte. Mi sangre hubiera dado
María, abre la ventana y deja que el sol alumbre por todos los rincones de tu casa. María, mira hacia afuera
Herminda de la Victoria murió sin haber luchado derecho se fue a la gloria con el pecho atravesado. Las balas de los mandados
La hierba de los caminos la pisan los caminantes y a la mujer del obrero la pisan cuatro tunantes de esos que tienen dinero.
Un sueño soñaba anoche, soñito del alma mía, soñaba con mis amores, que en mis brazos los tenía. Vi entrar señora muy blanca,
Yuca de San Borja samorengue sa para ir a saña ¡ay! qué rico está. A la Molina no voy más
Siete rejas, siete llaves, siete ríos, siete mares. Siete son los que te llevan, siete son los que te traen, siete son mis siete mares.
Ven, ven, conmigo ven, ven, ven, conmigo ven. Vamos por ancho camino, nacerá un nuevo destino, ven. Ven, ven, conmigo ven,
Si yo a Cuba le cantara, le cantara una canción tendría que ser un son, un son revolucionario, pie con pie, mano con mano,
Soldado, no me dispares soldado. Yo sé que tu mano tiembla soldado, no me dispares. ¿Quién te puso las medallas?
Qué sabes de cordillera, Si tú naciste tan lejos Hay que conocer la piedra Que corona al ventisquero; Hay que recorrer callando