#EscritoresChilenos
Vidala, tengo una pena, te quise con mala suerte. Vidala, así es la vida, como pa’ querer la muerte. Mi sangre hubiera dado
Herminda de la Victoria murió sin haber luchado derecho se fue a la gloria con el pecho atravesado. Las balas de los mandados
Una palabra solamente, cubano, déjame que interrumpa tu trabajo. Yo sé que tu machete está muy alto… más allá del futuro de tus manos, más allá que las puertas del desti…
Soldado, no me dispares soldado. Yo sé que tu mano tiembla soldado, no me dispares. ¿Quién te puso las medallas?
Aprieto firme mi mano, y hundo el arao en la tierra hace años, que llevo en ella Cómo no estaré agotao? Aprieto firme mi mano
La vida, niña de los ojos negros la vida, de los ojos colorados la vida, tus mayores son mis suegr… la vida, tus hermanos mis cuñados. Ojos negros y pardos
En el río Mapocho mueren los gatos y en el medio del agua tiran los sacos, pero en las poblaciones
El verso es una paloma que busca donde anidar. Estalla y abre sus alas para volar y volar. Mi canto es un canto libre
Cuchillo ‘e palo, platillo y loza. ollita de barro, sí le he comprado a mi cocinera.
Abre sendas por los cerros, deja su huella en el viento, el águila le da el vuelo y lo cobija el silencio. Nunca se quejo del frío,
Yo no canto por cantar ni por tener buena voz, canto porque la guitarra tiene sentido y razón. Tiene corazón de tierra
Ya parte el galgo terrible a matar niños morenos. Ya parte la cabalgata la jauría se desata exterminando chilenos
Igualito que otros tantos de niño aprendí a sudar, no conocí las escuelas ni supe lo que es jugar. Me sacaban de la cama
Frágil como un volantín en los techos de Barrancas jugaba el niño Luchín con sus manitos moradas con la pelota de trapo
Un sueño soñaba anoche, soñito del alma mía, soñaba con mis amores, que en mis brazos los tenía. Vi entrar señora muy blanca,