Cargando...

Eiffel

enero 11, 2021

Bajo los arcos de la torre
Y volando al cielo Parisino
Algunos hoy se asustarían
Alguien desea ir al borde...

En un lugar lleno de gente
A ella nada le interesa
Viste nublado y brumoso
Como una novia para ella.

Elíseos a la diestra están ya
La izquierda, tu calle es inmortal
Atrás, no hay vuelta para ver
¡Salud!, ¡Abrázame Eiffel!

Revolución quiere la dama
Incluso ahora en las barricadas,
El armazón metal forjado
Sus bisagras y charadas.

Hoy solo el viento la conoce,
Allí en pasajes de la altura
De hierro el corsé la oscurece
Su libertad está desbocada.

Elíseos a la diestra están ya
La izquierda, tu calle es inmortal
Atrás, no hay vuelta para verme
¡Salúdame! ¡Abrázame Eiffel!
Elíseos a la diestra están ya.

Eiffel no es un poema mío, sino de Jenia Lubich, yo solo realicé la traducción y adaptación a varios idiomas.

Es muy difícil la traducción al español de ciertos giros del idioma ruso, pero más que eso, del significado que para los autores en forma particular poseen. Me agradaría dar una explicación de ellos.

Primero que todo, se trata de una prosopopeya a la Torre Eiffel, conocida como la Dama de Hierro. El motivo principal del poema es el supuesto deseo de libertad de la Dama, el deseo de desatar las amarras de su destino. El motivo secundario es el valor significativo de esta obra tecnológica en los habitantes de París, el que define el perfil o identidad de la ciudad y por extensión a Francia. Cuando deseamos representar a Francia, inmediatamente se nos viene a la mente la Dama. De la misma forma que el movimiento social parisino representa la lucha social al resto del mundo, conformando un símbolo de la lucha social. Por otra parte, la relación político-cultural entre Francia y Rusia es centenaria, aliados por naturaleza y por el respeto entre ambos pueblos. Puntualmente, Jenia posee doble nacionalidad Franco Rusa.

Teniendo estas claves presentes, quizás se nos hace más fácil entender el escrito en su generalidad. Si bien es una canción y no se debiera referir al análisis métrico ni de rima, sí podemos reconocer un ritmo claro, que facilita su atención. Ahora bien, hay versos en clave que es necesario analizar.

En la primera y segunda estrofa se apunta a la dicotomía eterna de la sociedad parisina frente o en relación con la revolución social, pero también al horror acerca de los atentados en París:
“Algunos hoy se asustarían
Alguien desea ir al borde...”
Dejando de lado, obviamente al turista curioso, al que se excluye de esta representación:
“En un lugar lleno de gente
A ella nada le interesa”

Al principio, los habitantes no la querían mucho, porque concretamente es una representación gigante de una torre de alta tensión, no todos estuvieron dispuestos a reconocer que constituía una hazaña tecnológica que mostraría a todo el mundo el poder tecnológico de la humanidad. Fue construido exclusivamente para ese propósito, como puerta de entrada a la Feria Mundial de 1889. Luego se transformó en el símbolo que es hoy, ya no solo representativo de Francia sino de toda Europa y quizás del mundo.
En el estribillo, se hace referencia a su ubicación espacial, emplazamiento que transformó a la ciudad, adaptando su planificación urbana para dar el protagonismo que la estructura se ganó con el tiempo.
“Elíseos a la diestra están ya
La izquierda, tu calle es inmortal
Atrás, no hay vuelta para ver
¡Salud!, ¡Abrázame Eiffel!”

Mirando al Trocadero, se hace referencia a los campos Elíseos que se encuentran a la derecha, al Boulevard de Grenelle que se encuentra a la izquierda, lugar de paso de marchas habituales; fue donde vivimos en 2015 Jenia, algunos amigos y yo, por una breve temporada en el distrito 15. Mis padres adoptados trabajaban en UNICEF, así fue como conocí a este grupo de artistas que definieron mi amor por el arte y en especial las letras, aunque ese insecto lo traía desde antes. Como es una historia muy personal, era necesario explicar este detalle.
En relación con el “Atrás, no hay vuelta para ver”, literalmente del original sería “No hay vuelta atrás”, se refiere al destino inexorable de París y la humanidad toda. Hacia el frente, el progreso del hombre, simbolizado en el conjunto del trocadero dedicado enteramente a la cultura, en contraposición al “detrás” guerrero, representado por el campo de marte y la escuela militar.
En las estrofas finales se refuerza el concepto inevitable, inexorable del progreso, La Dama quiere una revolución ahora, incluso en las barricadas, es un llamado a la marcha, como simbología o señal para toda la humanidad.
Adjuntaré abajo una traducción literal de los versos originales en ruso, que no incluyen la adaptación musical que yo hice y para la cual me concedí ciertas licencias...

EIFFEL
Bajo las bóvedas de una enorme torre,
Volando en el cielo sobre París,
Alguien se asustará,
Alguien solo querrá ir más alto...
En este lugar lleno de gente
No le interesa nada.,
En un vestido nebuloso
Ella es una novia para sí misma
Y a la derecha Los campos Elíseos,
A la izquierda, la calle es tuya.,
Ya no hay vuelta atrás,
¡Vamos! y hola a Eiffel!
Y la Dama anhela las revoluciones,
Y al menos ahora en las barricadas,
De estructuras metálicas
Sus bisagras y charadas.
Solo el viento lo sabe,
hay en los cruces altos,
en corsés de hierro bloqueado,
locura por la libertad.

En conclusión, es un poema bastante críptico, escrito para parisinos, rusos, artistas y revolucionarios...

Por cierto, en el video aparezco fugazmente, premio para el que me encuentre, no cuentan como participantes en el juego, los que ya han adivinado antes.

Adaptación musical para los subtítulos del video adjunto.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Valeria V. Bugorskaya...



Top