Cargando...

Verdugo

Sensaciones de dormir inexistentes.
Pulsos intermitentes.
Ni amor ni odio.
¿Escuchas?
 
El tictac sigue a la espera
Ya no somos esclavos
Ni misericordia
Ni purgatorio
 
Decisiones
 
Naufragas en tus propias consecuencias
Y solo un ser libre como pájaro vuela
Las cadenas suenan contigo
 
Las mías  hace mucho hierro corroído son
No hay culpa, no soy verdugo de mi destino
¡Libérate!
Tramposo de tu propia soga
 
Yo me ahorqué
Y resucité
 
Tú, miedo a lo divino.

Otras obras de Angie Tatiana Aranda Martínez...



Top