De «Un (casi) poema (malo) al día»
Desde que te conocí, poesía, me hice la misma pregunta. Desde que te conozco, me he hecho la misma pregunta. Y siempre estuviste,
Oigo a los pájaros cantar, dejo de escribir el poema…
no todo puede ser gracioso
¡este es un excelente poema! ¡el mejor poema de todos los tiemp… ¡el único poema de la historia! pero usted no lo está leyendo, lás… ni mucho menos preguntándose si es…
[el poeta en cuestión se ahorró es… … [aún espera el pago de los interes…
—¿Qué libros me recomiendas leer? —Todos.
lo comprendo tarde la vida lo era todo nada más
señoras y señores niñas y niños personas y personos quedan cordialmente invitados a to… y siempre para que crezcan grandes…
Gano dinero de mil maneras pero no haciendo poesía. Estoy a salvo. Por ahora.
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
—¿Por qué vistes de negro? —Es el duelo. —¿Por alguien? —Con alguien. —¿Quién?
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
La poesía es como los relojes: funcionan todos igual, pero diferente. Como el pan antes de serlo,
—¿Me enseñas a escribir poesía? —Eso no se enseña. —¡Enséñame! —No la escribas. —Gracias.