De «Un (casi) poema (malo) al día»
no todo puede ser gracioso
Somos tan pequeños que ni sabemos… Somos tan pequeños que la mayoría… desconoce nuestra existencia, nues… Y somos tan pequeños que si desapa… casi nada en el universo lo llegar…
señoras y señores niñas y niños personas y personos quedan cordialmente invitados a to… y siempre para que crezcan grandes…
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.
lo bueno de que toda la industria… esté más encochinada que la de las… la farmacéutica, aunque la otra ta… es que si usted, hombre de corta e… recibe el balón y está inspirado p…
la alfabetización no clasifica par… ni el amor propio ni el respeto pr… pero sigan y descubran libremente… las ganancias de los ricos seguirá… y las pérdidas de los pobres que c…
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Cuando quiero conocer a alguien me busco en Google. Aparecen personas que me reconocen… y otras que huyen de mis ojos inqu… a veces soy perseguido y otras per…
La señal del cosmos se trenza en e… para que yo, grillete último, líe… lo emancipe y lo vislumbre, vuelto un trapo, inmundicia, y con el pesado parpado,
Colores blandiendo la espada de la… Convites acuosos desde el fervor i… Visitas empíricas e inusitadas par… Cubrimiento de primer nivel de las… Insectos demorados en la barra del…
un diccionario lo define, es decir… «trasladarse desde el lugar en que… dicho esto, querido y desconocido… lo dejo en su íntima migración hac… mientras termina de leer estas pal…
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
Colombia es el poema más difícil q… Trozo lagrimoso de trópico soñando… Montañas prodigiosas perdiendo la… Ríos antiguos de sangre nueva. Todos los verdes posibles.
Soy un animal defectuoso: escribo y leo, pienso y actúo. Pero tengo un problema mayor: el animal preferido de dios es el…
lamento destruir sus castillos en… pero yo soy el hombre más rápido d… me lo imaginé ya a usted apuntándo… cuando todavía usted ni el disparo… y lamento destruir mis castillos e…