De «Leyes mudas de la mano alzada»
Para que los libros estén en todos los lugares.
Uno de los dragones me chamusca la… el otro, simétrico, sabe quién est… llega hasta sus aposentos y se arr… Un dragón, huraño, me renunció mal… impiedoso en la lucha con los caba…
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
La poesía es como los relojes: funcionan todos igual, pero diferente. Como el pan antes de serlo,
Por personas como tú hay personas como tú.
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
El secreto de este negocio es que siempre estamos leyendo.
así como ustedes tienen afán
El día de la madre, de mi madre, e… Ella me enseñó a ser lector, y a r…
Aunque sean molinos son gigantes,… Sé de lo que me habla siempre que…
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
Resulto ser la bala. Irrumpo en la batalla, busco el corazón de la guerra. De camino, mato lo que soy, siembro nuevos miedos.
Colombia es el poema más difícil q… Trozo lagrimoso de trópico soñando… Montañas prodigiosas perdiendo la… Ríos antiguos de sangre nueva. Todos los verdes posibles.
usted no necesita presentación aunque no le sobre, don nica y perdone que lo llame así pero es así como usted se llama como sea, y aunque fuera mejor que…