De «Un bicho cayendo con épica agonía»
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.
Desperté afuera de Borges para si…
Hallo un manuscrito de mi juventud… Lo edito y lo publico. Suenan risas grabadas.
—¿Estudias o trabajas? —Soy escritor.
lo bueno de que toda la industria… esté más encochinada que la de las… la farmacéutica, aunque la otra ta… es que si usted, hombre de corta e… recibe el balón y está inspirado p…
Desperté por mayoría de votos. Y…
de mí cuelga una gota
La poesía, esa pobreza. Se garabatea durante mil años y se… o en menos, en un segundo, sin lee… se lee en un segundo y no se adivi… La poesía, esa mezquindad.
con la mano izquierda escribamos a… en honor a los zurdos, en contra d… o usemos hoy nada más que el lado… imaginemos con el zurdo músculo in… no perdamos la ocasión, seamos zur…
Los pájaros no salen a volar porque sí.
Huecos en la casa bolsas de alimento vacías manuscritos llenos.
usted no necesita presentación aunque no le sobre, don nica y perdone que lo llame así pero es así como usted se llama como sea, y aunque fuera mejor que…
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida
vivo de las palabras no
Además una cosa: El poeta está ahí Para que el árbol no crezca torcid… Nicanor Parra Los malos poetas