#EscritoresMexicanos
VII He aquí que la muerte tarda como e… Nos va invadiendo, lenta, poro a p… Es inútil correr, precipitarse, huir hasta inventar nuevos caminos
Algún día lo sabré. Este cuerpo q… mi albergue, mi prisión, mi hospit… Esto que uní alrededor de un ansia… de un dolor, de un recuerdo, desertará buscando el agua, la hoj…
Déjame hablar, mordaza, una palabr… para decir adiós a lo que amo. Huye la tierra, vuela como un pája… Su fuga traza estelas redondas en… frescas huellas de aromas y señale…
La oscuridad engendra la violencia y la violencia pide oscuridad para cuajar el crimen. Por eso el dos de octubre aguardó… para que nadie viera la mano que e…
He aquí la regla de oro, el secret… Tener un sitio para cada cosa y tener cada cosa en su sitio. Así arreglé… Impecable anaquel el de los libros…
Tal vez cuando nací alguien puso e… una rama de mirto y se secó. Tal vez eso fue todo lo que tuve en la vida, de amor. Porque después (oh, rostro traicio…
Entre la muerte y yo he erigido tu… que estrelle en ti sus olas funest… y resbale en espuma deshecha y hum… Cuerpo de amor, de plenitud, de fi… palabras que los vientos dispensan…
Cuando abro los periódicos (perdón por la inmodestia, pero a… un poco de verdad es más alimenticia y confortante que un par de huevos a la mexicana…
Me tendí, como el llano, para que… Y fui una noche entera ámbito de su furia y su lamento. ¡Ah! ¿quién conoce esclavitud igua… ni más terrible dueño?
Nunca, como a tu lado, fui de pied… Y yo que me soñaba nube, agua, aire sobre la hoja, fuego de mil cambiantes llamaradas… sólo supe yacer,
Porque éramos amigos y, a ratos, n… quizá para añadir otro interés a los muchos que ya nos obligaban decidimos jugar juegos de intelige… Pusimos un tablero enfrente de nos…
Ahora estoy de regreso. Llevé lo que la ola, para romperse… —sal, espuma y estruendo—, y toqué con mis manos una criatura… el silencio.
Antes cuando me hablaba de mí mism… Si yo soy lo que soy y dejo que en mi cuerpo, que en mi… suceda ese proceso que la semilla le permite al árbol
A veces, tan ligera como un pez en el agua, me muevo entre las cosas feliz y alucinada. Feliz de ser quien soy,
…porque la realidad es reducible a los últimos signos y se pronuncia en sólo una palabra… Sonríe el otro y bebe de su vaso. Mira pasar las nubes altas del med…