No me dejo opacar por el ayer,
aún siendo raíz de árbol añoso
me disgustó siempre el escabroso.
el que desprecia al que trabaja y la humildad,
lo conozco muy bien por su crueldad,
y como en ella descansa el poderoso.
Estos olvidan lo que es la dignidad,
la lealtad, lo que es la buena fe,
se sumergen en el mundo del desdén,
por conveniencia elijen la impudicia,
son los que elijen la codicia,
y con ella se apoderan del poder.
Y están sus sórdidos acólitos,
defensores de una paz y de un amor,
que suele promover el opresor,
para ocultar sus siniestras fechorías,
con frivolidad vacua y vacía,
montan escenas de hipócrita ficción.
Los conozco, no duden, los conozco,
por mas que se disfracen de mancebos,
son fríos, insensibles, embusteros
a la ambición le prometen su lealtad,
con mentiras benefician sin dudar,
a sus amos, los dueños del dinero.
de El Inconsciente Ciudadano de Luar de Santelmis
Lucas 16;13 - Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se allegará al uno y menospreciará al otro.
No podéis servir a Dios y a las riquezas.