#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
Y fui derrotada yo, sin violencia con miel y palabras Y, sola, en provincias de arena y de viento
¡Jee, compañero, jee, jee! ¡Un toro azul por el agua! ¡Ya apenas si se le ve! —¿Quééé? —¡Un toro por el mar, jee!
Rosa de Alberti allá en el rodapi… del mirador del cielo se entreabrí… pulsadora del aire y prima mía, al cuello un lazo blanco de moaré. El barandal del arpa, desde el pie
No hagas caso, Altair, de las murmuradoras, ciegas conste… calumniosas estrellas solitarias, los errantes cometas o las indefinidas oscuras nebulosa…
Rubios, pulidos senos de Amaranta… por una lengua de lebrel limados. Pórticos de limones, desviados por el canal que asciende a tu gar… Rojo, un puente de rizos se adelan…
«Yo he visto Panamá desde las nub… como albos continentes sin viajero… de norte a sur, y comprobando el I… sobre una larga zona de uniformes: la flor del mar Pacífico, entrevis…
Por amiga, por amiga. Sólo por amiga. Por amante, por querida. Sólo por querida. Por esposa, no.
Ángel de luz, ardiendo, ¡oh, ven!, y con tu espada incendia los abismos donde yace mi subterráneo ángel de las niebla… ¡Oh espadazo en las sombras!
(Siglo XIX) Llevaba un seno al aire, y en las… –nieve roja– una crespa clavelina. Era honor de la estirpe gongorina y gloria de los mares albertianos.
Perdido está el andaluz del otro lado del río. —Río, tú que lo conoces: ¿quién es y por qué se vino? Vería los olivares
Estos rumores... Estos rumores, estos leves susurros conocidos de cielos, hojas, vientos y oleaje… son mis aires mejores, ya felices
No, no te conocieron las almas conocidas. Sí la mía. ¿Quién eres tú, dinos, que no te r… ni de la tierra ni del cielo?
Lloraba recio, golpeando, oscuro, las humanas paredes sin salida. Para marcarlo de una sacudida, Lo esperaba la luz fuera del muro. Grito en la entraña que lo hincó,…
Las cochinillas de humedad, las mariquitas de San Antón, también vagaba la lombriz y patinaba el caracol. Infancia mía en el jardín;
A un niño, a un solo niño que iba… para ángel indiferente de una esca… Mirad. Conteneos la sangre, los o… A sus pies, él mismo, sin vida. No aliento de farol moribundo,