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Mil novecientos diecisiete. Mi adolescencia: la locura por una caja de pintura, un lienzo en blanco, un caballete. Felicidad de mi equipaje
«Cuando desembarqué en Buenos Aires, no sé si ya lo conté, lo hice después de presenciar lo que se llamó luego la batalla de Punta del Este, entre la flota británica y el Graff Spee, un...
erás entre meadas y meadas, más meadas de todas las larguras: unas de perros, otras son de curas y otra quizá de monjas disfrazadas… .
Branquias quisiera tener, porque me quiero casar. Mi novia vive en el mar y nunca la puedo ver. Madruguera, plantadora,
¡Nostalgia de los arcángeles! Yo era... Miradme. Vestido como en el mundo, ya no se me ven las alas.
(Siglo XIX) Llevaba un seno al aire, y en las… –nieve roja– una crespa clavelina. Era honor de la estirpe gongorina y gloria de los mares albertianos.
¡Ah, Miss X, Miss X: 20 años! Blusas en las ventanas, los peluqueros lloran sin tu melena —fuego rubio cortado—.
!Sal desnuda y negra, sal, que paso por el canal! A la salida del golfo, boga, negrita, la isla, blanca y azul, de la sal.!Sal, neg…
!Contigo, Rafael Arcángel, patrón de los caminantes! Chinita blanca del río, se me ha perdido mi amante. Rodando, rodando, al mar.!Contigo…
Ni el humo, ni el vapor, ni la neb… Lejos de aquí ese aliento que dest… Una luz en los huesos determina y con la sombra cómplice construye… Pensativa sustancia la pintura,
Entro, Señor, en tus iglesias...… si tienes voz, ¿por qué siempre va… Te lo pregunto por si no sabías que ya a muy pocos tu pasión redim… Respóndeme, Señor, si te deprime
«Viento, estás loco. Hoy te has e… del mar y te has metido, todas tus poderosas furias desespe… dentro del bosque. Allí te veo, es… tus fuertes cabezazos encendidos,
Hace falta estar ciego, tener como metidas en los ojos ras… cal viva, arena hirviendo, para no ver la luz que salta en nu…
Oh tú, mi amor, la de subidos seno… en punta de rubíes levantados, los más firmes, pulidos, deseados, llenos de luz y de penumbras lleno… Hermosos, dulces, mágicos, serenos
A ti, divina, corporal, preciosa, por quien el aura impereceptible o… el suspendido seno de recrea la prefección tranquila de la rosa… .