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Cuando yo me muera, enterradme con mi guitarra bajo la arena. Cuando yo me muera, entre los naranjos
En la mitad del barranco las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces. Una dura luz de naipe
Me han traído una caracola. Dentro le canta un mar de mapa. Mi corazón se llena de agua
Mamá, yo quiero ser de plata. Hijo, tendrás mucho frío. Mamá.
La piedra es una frente donde los… sin tener agua curva ni cipreses h… La piedra es una espalda para llev… con árboles de lágrimas y cintas y… Yo he visto lluvias grises hacia l…
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
Entre mariposas negras va una muchacha morena junto a una blanca serpiente de niebla. Tierra de luz,
El mar sonríe a lo lejos. Dientes de espuma, labios de cielo. ¿Qué vendes, oh joven turbia
Viento del Sur, moreno, ardiente, llegas sobre mi carne, trayéndome semilla de brillantes
TENIENTE CORONEL.- Yo soy… SARGENTO.- Sí. TENIENTE CORONEL.- Y no h… SARGENTO.- No. TENIENTE CORONEL.- Tengo…
Aquel rubio de Albacete vino madre, y me miró ¡no lo puedo mirar yo! Aquel rubio de los trigos hijo de la verde aurora,
La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca
Las gentes iban y el otoño venía. Las gentes iban a lo verde. Llevaban gallos
En Viena hay diez muchachas, un hombro donde solloza la muerte y un bosque de palomas disecadas. Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha.
En la casa blanca, muere la perdición de los hombres. Cien jacas caracolean. Sus jinetes están muertos. Bajo las estremecidas