A Natalia Jiménez
#1924 #EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #LorcaCanciones
Se trajo en el corazón un pez del Mar de la China. A veces se ve cruzar diminuto por sus ojos. Olvida siendo marino
La Carmen está bailando por las calles de Sevilla. Tiene blancos los cabellos y brillantes las pupilas. ¡Niñas,
Rumor. Aunque no quede más que el rumor Aroma. Aunque no quede más que el aroma. Pero arranca de mí el recuerdo
Los mozos de Monleón se fueron a arar temprano, ay, ay, para ir a la corrida, y remudar con despacio,
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
Tengo miedo a perder la maravilla de tus ojos de estatua y el acento que de noche me pone en la mejilla la solitaria rosa de tu aliento. Tengo pena de ser en esta orilla
Altas torres. Largos ríos. Hada Toma el anillo de bodas que llevaron tus abuelos.
Dulce chopo, Dulce chopo, Te has puesto De oro. Ayer estabas verde,
Sobre el cielo negro, culebrinas amarillas. Vine a este mundo con ojos y me voy sin ellos. ¡Señor del mayor dolor!
Tierra Las niñas de la brisa van con sus largas colas. Cielo Los mancebos del aire
Viento del Sur, moreno, ardiente, llegas sobre mi carne, trayéndome semilla de brillantes
Bajo el naranjo, lava pañales de algodón. Tiene verdes los ojos y violeta la voz. ¡Ay, amor,
Desde mi cuarto oigo el surtidor. Un dedo de la parra y un rayo de sol. Señalan hacia el sitio
Cirio, candil, farol y luciérnaga. La constelación de la saeta. Ventanitas de oro
En el café de Chinitas dijo Paquiro a su hermano: «Soy más valiente que tú, más torero y más gitano». En el café de Chinitas