#EscritoresMexicanos
Los labios y las manos del viento el corazón del agua un eucalipto el campamento de las nubes la vida que nace cada día
Caminas adentro de ti mismo y el t… no es la última mirada de tus ojos… es un arroyo secreto, no de agua s… hilo de claridades entre las altas… Sigues el rumor de tu sangre por e…
Si el hombre es polvo esos que andan por el llano son hombres
Infrecuentes (pero también inmerec… Instantáneas (pero es verdad que e… Hay instantes que estallan y son a… Otros son un río detenido y unos á… Otros son ese mismo río arrasando…
Fluye el tiempo inmortal y en su l… sólo palpita estéril insistencia, sorda avidez de nada, indiferencia… pulso de arena, azogue sin sentido… Resuelto al fin en fechas lo vivid…
Del verdecido júbilo del cielo luces recobras que la luna pierde porque la luz de sí misma recuerde relámpagos y otoños en tu pelo. El viento bebe viento en tu desvel…
En llamas, en otoños incendiados, arde a veces mi corazón, puro y solo. El viento lo despiert… toca su centro y lo suspende en luz que sonríe para nadie:
III A la orilla, de mí ya desprendido, toco la destrucción que en mí se a… palpo ceniza y nada, lo que llueve el cielo en su caer oscurecido.
Torre de muros de ámbar, solitario laurel en una plaza de p… golfo imprevisto, sonrisa en un oscuro pasillo, andar de río que fluye entre palac…
Como el clavel sobre su vara, como el clavel, es el cohete: es un clavel que se dispara. Como el cohete el torbellino: sube hasta el cielo y se desgrana,
La mirada interior se despliega y… soles azules, verdes remolinos, pi… tornasol solitario, ojo de oro gir… bosques de cristal de sonido, bosq… ¡viento, galope de agua entre los…
Deja que una vez más te nombre, ti… Mi tacto se prolonga en el tuyo sediento, largo, vibrante río que no termina nunca,
Pulsas, palpas el cuerpo de la noc… verano que te bañas en los ríos, soplo en el que se ahogan las estr… aliento de una boca, de unos labios de tierra.
Del verdecido júbilo del cielo luces recobras que la luna pierde porque la luz de sí misma recuerde relámpagos y otoños en tu pelo. El viento bebe viento en su revuel…
¿De qué cielo caído, oh insólito, inmóvil solitario en la ola del ti… Eres la duración, el tiempo que madura