#EscritoresArgentinos
Balbucear cuando ya no queda otro camino balbucear aunque poco de a poco ir diciendo.
Reina pequeña Buenos Aires. Hoy te sentaré a mi lado y haremos juntos el viaje de un poema.
Hay un decreto ley, del 26 de agosto, donde se me promulga para toda España ciudadano español
Dejar olvidar de a poco el que soy. Hundirme lentamente en las horas de la noche
Atado por mis vicios a sórdidas cadenas me oculto para no ser el vuelo de los pájaros. Del brazo de la muerte
Tratando de arrancarle a la vida una verdad dispuestos a todo dejamos que el sol se levantara con nosotros al alba.
¿Sabías que volvía? ¿Me esperabas? Sangrante y taciturno después de mil fracasos casi sin esperanzas
Comienzo por producir mis deseos. Amplias lunas mojadas por las certeras lluvias del veran… verano aquél donde sangrante y taciturno
Aquí estoy sin la límpida mirada de otros tiempos. Cegado por lento y apacible vivir. Atenazado por el eterno sonido de… Vuelvo para decir he comprendido:
Quiero que recuerdes también soy una alondra un pájaro entibiado por la civilización un pájaro sensible.
Soy una leve palabra desiertos de silencio. Hoy tengo una pequeña
La Cultura debe ser destruida en su totalidad. Hundir entre sus carnes amadas
Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos
Entre papeles y albatros voy viviendo al ritmo de mi sombra… Me enloquece soñar porque soñando soy el más grande de los soñadores… Recuerdo haber soñado
Cuando era un niño amaba la noche. Era de noche cuando soñaba cabalga… en yeguas doradas espléndidas prad… Era de noche cuando mi padre y yo hablábamos del miedo y el respeto