#EscritoresArgentinos
Dejo de ser. Abrazo de un salto el halo frágil de una voz y entrego a cualquier palabra
Tu cuerpo se me aparecía por las noches como una montaña y yo trepaba por tu cuerpo
Volver volver volver hundirme en la lujuria de ese canto hundirme hasta no poder más.
Fortalecido de tanto sostener mis… dejo que mi presencia se ilumine y…
Vi cómo los perfiles del tiempo se posaban levemente en mi piel dejando una marca.
Si es posible el poema es posible la vida.
Ser extranjero es algo verdaderamente increíble. A veces por largos días soy sólo el contorno de mi cuerpo
Soy una sed enamorada de sí misma. Un poeta y el vértigo de serlo un pequeño genio y su locura. Abran las puertas para que pase el que no pudo
Tratando de arrancarle a la vida una verdad dispuestos a todo dejamos que el sol se levantara con nosotros al alba.
Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos
Él era mi padre y caminaba siempre unos pasos delante de todas las mujeres. Yo era su hijo y lo reconocía siempre
¡Cuidado! ¡Cuidado! estamos a punto de naufragar. Os habéis creído, que en transatlántico poderoso navegábamos
Es otra vez de noche y en general la casa duerme. Una voz en la radio dice últimas palabras.
Esperaré intranquilo creyendo que todo sucederá. Seré valiente pensaré que la muerte es inevitable.
Dejo de latir dejo de ser el pulso donde antaño vibrara el Universo. Delicadamente me entrego a las argucias del amor