#EscritoresArgentinos
A veces tengo los ojos contra las nubes sólo quiero volver a la ciudad. Bajo desde las alturas ciudadanas… me dejo caminar por la calle Princ…
Monté un caballo de carrera y comencé a galopar. Cuando el pobre caballo cayó muert… tracé una línea en la tierra y dij… Hasta aquí llegó el hombre
Éste es mi lugar de trabajo mi casa está en el sur. Venid palomas tocad esta corneta insuperable.
Ya nunca más arpegios voluptuosos Se tomará el café por las mañanas y por las noches furtivamente se hará el amor contra reloj
Verdad hiriente la verdad de unos labios enamorados. Allí donde la noche desanima a los pequeños pobres taciturnos
Nos anunciaron que después de la muerte llegarán para. habitar nuestra propia casa los monstruos.
Las caderas estallaban una contra otra y al final fue el silencio. Después
Es de noche en la ciudad todos duermen menos el sonido palpitante del corazón del tiempo latiendo acompasadamente
Rechazamos la guerra todo el tiempo que sea necesario. Nos callaremos pero no para siempre. Ocultaremos nuestra cara
Aquí estoy sin la límpida mirada de otros tiempos. Cegado por lento y apacible vivir. Atenazado por el eterno sonido de… Vuelvo para decir he comprendido:
Hoy como nunca amé mi cuerpo en soledad. Hoy como ayer fui el amante infernal. Hoy no llegué muy lejos.
Ni como tú. Ni como yo. Si es necesario para vivir que muera todo. La Poesía
Ser extranjero es algo verdaderamente increíble. A veces por largos días soy sólo el contorno de mi cuerpo
Búhos de la locura amaron mi carne hasta el extravío amaron mi dolor hasta los límites de la carne. ¿Mi escritura es un mandato social
Estoy casi muerto y sin embargo siento latir mi corazón. Una especie de rebuscada finura