#EscritoresArgentinos
La sabiduría es un arte y ama la muerte. Temblar es lo que necesita el hombre para vivir.
Estoy casi muerto y sin embargo siento latir mi corazón. Una especie de rebuscada finura
El amor. El Amor. ¿Dónde estará el amor? Cuántas veces dibujé la esquina donde nunca llegaste
alejo de mí mis propias esperanzas para alojarme de presente cuerpo en tu mirada.
Dame tu pan y mi alegría era ser tu pan. Dame tu leche y mi alegría era darte mi leche. Dame tu carne y mi alegría
La Cultura debe ser destruida en su totalidad. Hundir entre sus carnes amadas
Dejo de ser. Abrazo de un salto el halo frágil de una voz y entrego a cualquier palabra
Palabras tenues palabras olvidadas. Vuelvo otra vez más en brazos del delirio y de la fiebre.
Entre la vida que no me pertenece el amor y la vida que soy la locura. La poesía
Huyo de mi propia luz porque mi propia luz no es la luz del hombre. Soy entre nosotros el que desata
Las caderas estallaban una contra otra y al final fue el silencio. Después
Soy un gusano vil tratando de arrancarse el pellejo que por otra parte todo el pellejo es él. Cansado de bucear para adentro.
Reina pequeña Buenos Aires. Hoy te sentaré a mi lado y haremos juntos el viaje de un poema.
Tratando de arrancarle a la vida una verdad dispuestos a todo dejamos que el sol se levantara con nosotros al alba.
Supervisión astral vivo en el mundo por encargo de la poesía. Ave de mar incendio de borrascas.